Hay palabras que aún incomodan: “masturbación”, “anal”, “kink”, “menstruación”, “orgasmo sin pareja”.
Hay actos que aún se consideran desviaciones, momentos que deben vivirse en secreto o nunca vivirse.
La sexualidad, aunque sea un lenguaje humano universal, ha sido moldeada por siglos de represión, moralismos y vergüenza. Y esos moldes —muchos de ellos frágiles, arbitrarios y dolorosos— aún viven dentro de nosotres.
Hoy, en Amor&Carmesí, queremos tender un puente entre el silencio y la libertad. Romper tabúes no es rebeldía vacía: es amor propio en voz alta. 🌹
🔍 ¿Qué es un tabú sexual?
Un tabú es una prohibición social o cultural no siempre explícita, pero profundamente interiorizada. Se sostiene en la vergüenza, el miedo al juicio o la idea de que hay una “norma” sexual válida.
Los tabúes sexuales condicionan cómo sentimos, deseamos, nos relacionamos… y también cómo callamos. No son leyes, pero actúan como jaulas invisibles.
🕯️ Tabúes comunes que aún habitan
1. La masturbación femenina
Aunque la masturbación masculina se ve casi como algo “esperable”, la femenina aún arrastra mitos: que es innecesaria, sucia o que “sólo” se hace si estás sola.
✨ Verdad: La masturbación es una forma sana de exploración, conexión y regulación emocional. No necesita reemplazar nada: es placer en sí misma.
Recomendación: Balita Vibradora 10 Speed o Cesar Mini Piero, perfectos para descubrir sin intimidación.
2. El sexo anal
Lo rodean prejuicios morales, religiosos y de género. Se asocia erróneamente a “depravación”, “dolor”, “sumisión” o “homosexualidad obligada”.
✨ Verdad: El ano es una zona erógena rica en terminaciones nerviosas. Con información, relajación, comunicación y buen lubricante, puede ser fuente de mucho placer, en cualquier género.
Para empezar: Pink Dream Plug o Rear Petite + Lubricante Anal Pjur con ácido hialurónico.
3. El deseo en personas mayores o con discapacidades
Nuestra cultura tiende a vincular la sexualidad con juventud, normatividad corporal y función genital. Todo lo que se sale de eso parece “asexual”.
✨ Verdad: El deseo no caduca. No se borra con los años ni con un diagnóstico. Solo necesita un espacio que lo reciba con dignidad.
Recomendaciones: Estimulantes suaves, masajeadores de cuello, juguetes con control remoto o de agarre fácil como Ella Neo o Satisfyer High Fly.
4. El uso de juguetes sexuales en pareja
Se cree que usar juguetes implica “falta de amor”, “problemas en la cama” o “competencia” entre el juguete y la pareja.
✨ Verdad: Los juguetes no reemplazan, complementan. Son herramientas, no amenazas. Pueden encender la creatividad, profundizar la conexión y explorar nuevas formas de placer.
¿Por dónde empezar? Anillos vibradores como el Wooomy Houpla, succionadores compartibles como el Satisfyer Double Joy, o vibradores con app como Chorus de WeVibe.
5. Hablar de menstruación, flujo o lubricación
Muches evitan cualquier alusión a lo corporal “natural”. Las vulvas deben oler “como flores”, no sangrar ni humedecer.
✨ Verdad: El ciclo menstrual, la lubricación y los olores propios no son fallas: son sabiduría corporal. Callarlos es perpetuar la desconexión.
Apoyo natural: Gel Vaginal Abrázame o lubricantes orgánicos como el Toko Natural.
❤️ ¿Por qué es importante hablar de estos temas?
Porque los tabúes no protegen, solo postergan la libertad.
Hablar, escribir, leer y preguntar sobre lo que se nos enseñó a ocultar… es una forma de volver al cuerpo.
Romper un tabú no significa gritarlo todo. Significa permitirnos preguntar sin miedo, sentir sin culpa y explorar sin deber.
“No hay cuerpos desviados. Hay placeres que aún no se nombran.”
— Amor&Carmesí
📌 Abrir la conversación también es placer
En Amor&Carmesí creemos en una sexualidad más libre, informada y compasiva.
No te pedimos que corras, pero sí que observes si algún tabú te habita… y si es hora de soltarlo, a tu ritmo.
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📲 Hablemos si tienes preguntas, miedos o deseos. Estás segurx aquí.
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